7 consejos para mejorar la gestión de tu negocio5 minutos de lectura

Nos pasamos el día pensando en cómo podemos mejorar nuestra empresa: que si mejorar el proceso de facturación, o que si inventar un nuevo producto revolucionario… Al final nos olvidamos de que una casa bien robusta empieza con unos buenos cimientos. En el artículo de hoy os daremos siete consejos que puede que os ayuden a reflexionar sobre los aspectos más básicos de vuestra empresa, y cómo podéis implementarlos para mejorar vuestra gestión.

Marca unos objetivos claros y concretos

Como no nos gusta empezar la casa por el tejado, vamos a poner en primer lugar lo más básico: tener unos objetivos marcados. ¿Cómo vamos a saber hacia qué dirección movernos si no sabemos a dónde vamos? No hace falta que seamos unos grandes estrategas, los objetivos pueden ser tan básicos como acortar el proceso de facturación o bien mejorar el volumen de ventas de los comerciales.

Seguro que habéis oído hablar de los objetivos SMART. ¿Cierto? Por si no los conocéis, los objetivos SMART son el acrónimo en inglés de Specific, Mesurable, Attainable, Relevant y Timey. Esto se traduce en elaborar unos objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. A través de esta metodología conseguiremos fijar unos objetivos reales y que podremos seguir al largo del tiempo.

Planifica detalladamente cómo lograrás esos objetivos

Bien, tenemos listos nuestros objetivos, ahora toca definir cómo los lograremos conseguir. En este punto recomendamos desglosar cada objetivo en objetivos más pequeños y fácilmente asumibles. Por ejemplo, para el objetivo de acortar el proceso de facturación nos marcaremos otros sub-objetivos, como estandarizar los precios de los clientes de modo que nos sea mucho más fácil facturar, o bien informatizar la asignación de los trabajos para que luego se puedan facturar automáticamente.

Una vez tenemos marcados estos sub-objetivos, llega el momento de planificar cómo se llevarán a cabo. Elabora una línea temporal con las acciones a seguir y detalla todo lo que se ha de hacer. Junto con el compromiso de los trabajadores, será mucho más fácil implementar estos cambios para lograr los objetivos.

Supervisa todos los procesos

Seguramente pienses que todos los procedimientos y protocolos internos se están realizando correctamente. ¿Pero te has parado a analizar si estás en lo correcto? La confianza en los trabajadores es básica en cualquier empresa, pero muchas veces se realizan las tareas de la forma incorrecta de forma involuntaria.

Supervisar los procesos será muy útil para detectar qué es lo que se puede mejorar y lograr así mejorar el rendimiento y la calidad de la empresa. Seguramente los trabajadores estarán encantados de saber qué pueden mejorar en su día a día.

Toma la formación como bandera

Los trabajadores no son máquinas. Eso quiere decir que tienen la posibilidad de ir mejorando con el tiempo y aumentar sus conocimientos para poder así aumentar su productividad. Es frecuente que las empresas no inviertan en formación, y que simplemente cuando un trabajador se encuentra desactualizado o no reúne los conocimientos para realizar una tarea compleja se contrate a otro trabajador para realizar esa tarea.

Si se forma a los trabajadores que ya conocen el funcionamiento de la empresa y están familiarizados con los productos o servicios se conseguirá juntar toda esa experiencia con una mejora considerable del rendimiento.

Aprende a delegar las tareas

¿Qué pasa si abrimos muchos programas a la vez en un ordenador? Que se bloquea, por supuesto. Con los trabajadores pasa exactamente lo mismo. El multitasking está de moda, pero eso no quiere decir que un solo empleado se tenga que encargar de diferentes tareas que no tienen correlación entre ellas. Puede ser que ese trabajador tenga muchos conocimientos y sea muy productivo realizando un tipo concreto de tareas, y otro pueda suplir las que no sea tan productivo, y viceversa.

A veces mejorar el rendimiento es tan fácil como re-asignar las tareas a los diferentes trabajadores y fijar los trabajados al empleado que mejor se le dé ese tipo de cometido.

Automatiza todas las tareas posibles

Para realizar un cálculo complejo una persona puede necesitar varios minutos e incluso varias horas, pero un ordenador lo puede realizar en cuestión de segundos. Bien, esta premisa es extrapolable a (casi) todos los procesos de una empresa. Automatizando las tareas puedes ahorrar hasta un 95% del tiempo, y dedicar este tiempo sobrante a mejorar y optimizar los procesos.

Cuenta con un software de gestión orientado a tus necesidades

Directamente ligado con el consejo anterior, un software de gestión adecuado puede ayudarte de manera incalculable a automatizar y simplificar todas las tareas de tu empresa. Desde la gestión de los pedidos, hasta la atención al cliente y el control de flotas o bien la facturación, un software de gestión puede ser tu mejor aliado. Nosotros os recomendamos nuestro software de gestión empresarial SeintoSOFT, diseñado para ofrecer una sólida respuesta a las necesidades reales de las empresas. ¿Quieres saber más sobre nuestro software? Te invitamos a navegar por nuestra web y explorar los diferentes módulos que lo componen.

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